La piel de los hombres es fisiológicamente distinta a la de las mujeres: más espesa, más rica en glándulas sebáceas y colágeno, envejece más tarde que la de las mujeres pero de manera más agresiva. A estas diferencias fisiológicas se añaden las sesiones de afeitado que fragilizar la piel y la vuelven más sensible a las agresiones medioambientales. Para...